Un escenario de Pesadilla
¿Deberíamos sonar la alarma de una epidemia mundial que podría no ocurrir? No
queda alternativa con la emergente gripe aviar asiática. La revelación de la
semana pasada en que un hombre Indonés dio positivo cuando se le realizó la
prueba de la gripe aviar que ha matado ya a mas de 50 personas en el sudeste de
Asia fue sólo la última noticia de la enfermedad. Esta debería desarrollar
ciertos cambios genéticos, alertan los expertos internacionales en salud, la
gripe aviar podría desatar una pandemia global, infectando tanto como un cuarto
de la población mundial y matando de 180 a 360 millones de personas, al menos
siete veces mas el número de muerte por SIDA, todo en cuestión de semanas.
Esta es absolutamente diferente de la gripe ordinaria, la cual mata cerca de 1 a
2 millones de personas mundialmente en un año típico. En la previa peor
catástrofe pandémica, en 1918, mas de 20 millones murieron por la gripe
española. Eso es más del número de personas muertas por La Muerte Negra en la
edad media, y murieron mas personas en 24 semanas de las que han muerto por
SIDA en 24 años.
Hay tres elementos en una pandemia. Primero, un virus emerge de la piscina de
una vida animal que nunca ha infectado a seres humanos, con lo cual ninguna
persona tiene anticuerpos para combatirla. Segundo, el virus tiene que dañarnos
seriamente. Tercero, el virus tiene que ser capaz de moverse velozmente de
humano a humano a través de la tos, estornudo o tan sólo un apretón de manos.
Para la gripe aviar, los primeros dos elementos están ya con nosotros. Más de la
mitad de la gente que ha contraído la enfermedad ha muerto. La pregunta es si
ahora el virus alcanzará la tercera condición: mutando y así esparciéndose
rápidamente de humano a humano.
La nueva gripe ya se ha movido de pollos a otras aves y cerdos. Este último
sirve a menudo como conductor de la mezcla entre virus humanos y animales
porque los receptores en las células respiratorias de los cerdos son similares
a los humanos. Esto ilustra el peligro que enfrentamos, porque esta mezcla de
virus de aves y virus humanos, en un animal o una persona, podría causar que el
virus intercambie material genético y cree una nueva deformación viral capaz de
sostener una eficiente transmisión de humano a humano.
Eso sería el punto de partida de una pandemia.
Nadie sabe cuán cerca podríamos estar de semejante crisis, pero los expertos
están alarmados porque no estamos preparados. Mundialmente, producimos sólo
cerca de 300 millones de dosis de vacunas para la gripe al año para servir a
mas de 6 millones de personas. Una pandemia que iniciara en Asia podría correr
alrededor del mundo en días o semanas, dando un número de aerolíneas que crucen
los océanos desde Tokio, Vietnam e Indonesia hasta Nueva Cork, Los Ángeles y
Londres.
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